Ay madre mía!! Desde el momento que me dieron el resguardo de compra supe el error que estaba cometiendo.
La cosa es que no me queda mucho tiempo en Tailandia antes de que se me acabe la visa, y los lugares a los que aún quería ir son difíciles de llegar por libre y hubiera tenido que invertir varios días.
Los lugares fueron bonitos, no... boniterrimos! pero es que ese grito típico de guía: GRUPO!!!! 30 minutos en este lugar y de vuelta al barco, eh??!!!!
Y ale, marabunta de gente, cámaras posturas varias, puestos de souvenirs con mil cosas innecesarias que a los rusos les encantan...
Total: que visitamos una zona de cuevas en kayak (conducido por un tailandes, no nos vayamos a cansar los pobres turistas, y yo que creía que iba a poder explorar a mi antojo... Ja!) no saque ni una foto porque se veían mas cabezas rubias que estalactitas), luego la apodada isla de James Bond (llamada así por que sale en una de sus películas, "Man with the golden gun"), y no dude en seguir al grupo y hacerme la foto de rigor... No iba a ir yo de independentista a estas alturas de mi vida.
Después al sitio que tenia mas ganas, el pueblo pesquero musulmán flotante de Panyee (joder que de adjetivos tiene este sitio).
Un sacrilegio es lo que han hecho con tanto restaurante de grupo organizado y tiendas de souvenirs, pero si te escapas un poco (no mucho que solo teníamos 45 minutos) puedes ver el marcado carácter musulmán del pueblo. Estaban a vueltas en el projecto de construcción de una mezquita mucho mas grande financiado entre otro por el Islamic Bank de Tailandia.
La cosa es que cuanto mas al sur vayas en Tailandia, y te vas acercando a la frontera Malaya, el porcentaje de población musulmana aumenta considerablemente con respecto a la budista.
Y luego ya fuimos a un templo de monos, a una cascada con mas cuerpos blancuchos por metro cuadrado que una playa de Benidorm y tal pascual... pero a esas alturas ya estaba bastante saturado y me importaba bastante poco el resto...
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