Y habiendo tantos restaurantes por mi zona, por qué me he recorrido media ciudad (que poco mas y me tienen que volver a sellar el pasaporte de entrada a Tailandia) para venir a cenar al Nyonya Breeze en particular??
Pues aquí va la historia, que no es corta:
Nos remontamos hasta el S. XV, cuando Europa tenia mas apetito de especias que Falete en un bufet libre después de una media maratón. Los comerciantes prácticamente exclusivos en aquella época eran los venecianos, que compraban las especias a comerciantes árabes que, estos a su vez, las compraban a comerciantes indios musulmanes que las traían de Malaca, ciudad portuaria al oeste de Malasia, situada en el estrecho de Malaca (si mirais un mapa es el brazo de mar entre Malasia y la isla indonesia de Sumatra)
Los portugueses (quien lo diria a dia de hoy) fueron los primeros en romper esta cadena. Fue en 1509 cuando llegaron a Malaca donde alcanzaron acuerdos comerciales con el Sultán. Se encontraron con una población malaya a la que había llegado el Islam por medio de los mercaderes indios musulmanes, relegando el hinduismo y budismo reinante previamente a un segundo plano.
El Sultán, cediendo ante las presiones de los comerciantes indios que veían peligrar su monopolio comercial, atacó a los portugueses que encontraron, de esta forma, la excusa perfecta para contraatacar y hacerse con el control total de Malaca. El Sultán escapó estableciendo nuevos imperios al Norte y Sur. Pocos años más tarde, Lisboa ya había sustituido a Venecia como principal centro comercial de artículos orientales (vamos igualico que la quinta planta de El Corte ingles de la época). El ansia de los portugueses por controlar el comercio y extender a la fuerza el cristianismo (ya estábamos tardando en que la iglesia tocara un poquito los cojones) hizo que se ganaran muchos enemigos en los 130 años que controlaron Malaca.
Tras esos años, los holandeses arrebataron la ciudad a los portugueses con la ayuda de los imperios expulsados anteriormente de Malaca, y, a diferencia de los lusos, éstos no llegaban a esas tierras movidos por la gloria de su nación ni en el nombre de ningún dios. El dios que les movía no era el de arriba sino uno más bien terrenal: el dinero. Mientras, los ingleses, que tampoco querían quedarse sin su parte del pastel, instalaban un puerto franco en Penang (donde me encuentro ahora), al Norte y en Singapur, al Sur.
Los ingleses habían llegado a la isla de Penang, por aquel entonces apenas habitada y totalmente tomada por la exuberante vegetación de la selva, donde querían establecer un puerto que pudiera competir con Malaca, bajo control holandés, y por eso escogieron aquella isla a pocos kilómetros de la costa occidental, al norte de la península malaya.
Para atraer a comerciantes y colonos allá por el 1791, los británicos propusieron que los recién llegados fuesen propietarios de la tierra que pudieran limpiar de vegetación. Así de fácil. Si a Rajoy le diese por ahí para combatir la crisis inmobiliaria nos quedaríamos sin bosques en dos telediarios. Y así, machete en mano, se fue poblando la isla y poco a poco el comercio fue creciendo.
Dice la leyenda, que se dispararon cañonazos de monedas de plata hacia la isla para tentar a la gente a adentrarse en la selva y asentarse en ella. Cierto o no, al poco se fundó la actual ciudad de GeorgeTown.
Los principales inmigrantes de la zona, y de esta isla en particular, fueron chinos, que siguen siendo hoy mayoría en la isla y su herencia es palpable en cada esquina, atraídos por este nuevo puerto franco creado por los ingleses. Actualmente al lado de los edificios eminentemente coloniales de los británicos abundan templos, restaurantes y comercios chinos.
Pero, al contrario de lo que suele suceder en otras zonas, donde las comunidades de chinos viven en burbujas chino-guetistas (que levante la mano el que haya sentido la cultura china en su ciudad mas allá de haber ido a comprar fruta a un supermercado chino, o haya pedido una noche chino para cenar...), aquí en Malasia en particular, la cultura china se permeabilizó creando mezclas difíciles de ver en otros lugares.
Una de las razones principales de dicha orgía de culturas comenzó cuando una princesa china se caso con el Sultán de Malaca de aquel entonces como cemento de base para crear unas relaciones diplomáticas y comerciales entre China y los nuevos puertos y mercados del sur (como he dicho antes Malaca, Singapur, o como dije en su día Koh Lanta en tailandia, eran puertos comerciales importantísimos con gran presencia china).
El numero de los nuevos asentados fue creciendo, como resultado del casamiento con locales, dando lugar a nuevas generaciones de Strait-Chinese (literalmente: chinos del estrecho) tambien conocidos como Peranakan.
Las mujeres Peranakan se conocian como Nyonyas y los hombre Babas.
Estas mujeres Nyonyas conservaron muchas de sus tradiciones chinas, aunque adaptaron a su vida y gastronomia muchos aspectos de la cultura malaya.
Actualmente la comunidad se llama Baba-Nyonya, aunque cada vez menos numeros, y normalmente englobados en las comunidades chinas actuales, que no tienen los tildes interculturales de los chinos del estrecho de hace seis siglos. Pese a esto la gastronomia Nyonya ha perdurado durante siglos de madre a hija hasta nuestros dias.
Y aunque pocos, aun hay restaurantes donde probrar esta comida con un pasado tan curioso.
Empezando arriba a la derecha y en sentido a la agujas del reloj:
1. Acar Awak: verduras encurtidas con salsa de tomate y sésamo
2. Curry Captain: pollo con salsa de coco y hojas de lima kefir de influencia india. Se cree que tiene este nombre por un capitán holandes que preguntó a un grumete indonesio que qué había para cenar, y el le dijo: curry, Capitán....
3. Egg belanda: huevos fritos en una salsa agridulce de tamarindo y ajo
4. Sambal Keow: berenjenas cubiertas con ají.
Con el paso del tiempo Penang en el S. XIX, el que fuera en sus comienzos un importante puerto franco, paso a convertirse en uno de los principales puertos del trfico del opio chino.
La nueva y peligrosa ciudad, llena de burdeles, fumadores de opio y de casas de apuestas era controlada por mafias de familias chinas...
Pero bueno, esta es otra historia :)
BUEN PROVECHO!!!!
Genial la manera en que cuentas la historia. Pronto estaré por esos lares y ya me abriste el apetito.
ResponderEliminarAbrazos!