Ultima noche en esta isla, que como me quede un solo día mas me van a salir raíces. Pero ha sido un sitio perfecto donde hacer un alto el viaje y recuperar fuerzas y curar heridas lejos del mar!
Es una isla pequeña, pero con tantas curiosidades y diversidad de culturas que mas bien parece un país en si mismo.
Las 4 religiones existentes: cristiana, musulmana, chino-budista y hindú, coexisten en perfecta armonía creando mezclas culturales difíciles de ver en otros lugares del mundo, y reflejo de ello es su asombrosa gastronomía, muchas veces referida como una de las mejores de todo el sudeste asiático.
Y es que ademas la isla tiene mil rincones para sorprenderte, como el snake temple, con víboras venenosas colgando de todos lo lados, y de momento nadie (que se sepa) ha sido picado por ninguna... yo aun así pase bastante mal rato con tanta bicha mirándome, adormiladas vale, pero no dejan de ser lo que son...
Cuenta la leyenda que una vez este templo fue construido las serpientes vinieron milagrosamente y que hasta el día de hoy nunca se han ido. Peligrosas la verdad que no parecían, sino mas bien estaban un poco atontada con el humo del incienso que llenaban las salas.
Pero paseando por los jardines me encontré una cría de víbora colgado de una viga, así que le pregunté a uno de los monjes que si no controlaban de alguna manera que las serpientes no se escaparan ya que todas las ventanas y puertas están abiertas, y me respondió que normalmente no se van, y que en caso de irse alguna noche, que es cuando están mas activas, a las mañanas los monjes van es su búsqueda.
Yo no viviría tranquilo al lado de este sitio vaya...
Los Penang Jetties son antiguos barrios de pescadores chinos sobre pilones de madera, donde la vida parece haberse parado en aquellos días en los que Penang era un floreciente puerto franco.
Las mil y una muestras de arte callejero que te sorprenden a cada esquina, y que animan a callejear y callejear, que o muevo el culo o con todo lo que he estado comiendo me van a tener que sacar rodando de la isla.
Y hablando de comida, os voy a dar un dato curioso sobre los utensilios que se usan para comer. A pesar de la idea preconcebida que tenia de que aquí se comía todo con palillos, me ha sorprendido ver que realmente no es algo tan frecuente (al menos en Tailandia y Malasia). Los palillos se usan casi exclusivamente para comer sopas, y ayudarte con ellos a colocar los tropezones, que son bien grandes y generosos, en la cuchara esta típica de aquí (como se le ve a la lozana chica de la foto).
Pero lo que si que llama la atención es: donde coño están los cuchillos??
Uno no ha viajado realmente por estos países hasta que no hayas desarrollado la técnica de cortar con la cuchara!
Normalmente la comida ya viene en el tamaño adecuado para un bocado (salvo en restaurantes mas occidentales donde se sirven filetes y demás, que si te dan el cuchillo). De haber algo grande, como un huevo cocido, o te lo llevas a la boca y lo muerdes, o lo partes con la cuchara en el plato.
Razones? He escuchado de todo, incluyendo la teoría de que el cuchillo como arma blanca que es, es demasiado violento a la vista como para tenerlo sobre una mesa donde la gente esta comiendo y relacionándose tan tranquilamente... Mi teoría?? Un cacharro menos para fregar!
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