Tailandia - "Deep South"


Y de repente estaba en Malasia... 
Lo bueno de viajar con tiempo (y presupuesto limitado) es que los trayectos se pueden hacer casi siempre por tierra, evitando aviones que te aíslen de experimentar la transición de un lugar a otro cuando.
Pero de las soleadas y turísticas playas de Koh Phi Phi aparecí en un abrir y cerrar de ojos en la tan diferente Georgetown de Penang. Disfruté muchísimo de la ciudad y de la isla, pero no dejaba de sentir que me había dejado algo en el tintero.
Así que decidí desandar unos cuantos kilómetros, volver a entrar a Tailandia, y conocer lo que se conoce como el "Deep South" (Sur profundo) del pais.
Eso si, aproveché la vuelta para visitar un par de lugares que también les tenía ganas.

Mi primera parada fue Langkawi, isla conocida como la joya de la corona como destino playero en la costa oeste de Malasia. Vale que la isla es bonita, la playa de Cenang es preciosa, las vistas desde sus montañas y es muy divertido alquilarte una moto para moverte de aquí a allá (que por cierto la gasolina en este país es baratísima)... Pero desde que puse el pie en la isla supe que ese lugar no iba conmigo, y decidí irme a su vecina Koh Lipe en Tailandia.





Lake of the pregnant maiden. Lago de la soltera embarazada

Este lago es famoso  por la leyenda de la princesa Mambang Sari, desalentada por la muerte de su primer hijo a quien había enterrado al lado del lago. Los lugareños creen que las aguas del lago poseen poderes místicos y que las parejas pueden ver cumplidos sus deseos de tener hijos al bañarse en sus aguas.
Leyendas a parte, lo curioso de bañarme en este lago haber sido capaz de entender culturas simplemente por el hecho de verles comportarse frente al agua: Los indios, todos en la orilla sacandose fotos con posturas imposiles y las mujeres dándole de comer a los niños. El que se atrevía  a darse un chapuzón siempre agarrado a la orilla para no irse al fondo, ya que la mayoría no sabe nadar. Los musulmanes disfrutando a pecho descubierto del frescor del agua, mientras que ellas tapadas hasta las orejas, aunque alguna se atrevió a meterse en el agua. Vestida eso si. Los chinos y tailandeses todos a la sombra, no vaya a ser que un rayo de sol les ponga un pelin morenos. Y los occidentales, pues como os imaginais, bikinis y todos al agua.
Aguila pescadora


Mercado nocturno. Cada noche se celebra en una zona de la isla



Embarcadero para irme a Koh Lipe
La siguiente parada, ya en territorio tailandés fue Koh Lipe. La única isla del archipiélago de Koh Turatao que no esta protegida dentro del parque nacional marino para que se pudiera desarrollar la actividad turística. Ya ha dejado de ser la remota isla con un asentamiento importante de gitanos del mar y pocos turistas que la hiciera famosa hace tiempo, pero su punto fuerte, que es el maravilloso snorkel y las islas aun vírgenes del archipiélago  siguen haciendo valer la pena venir hasta aquí.






Aguas cristalinas y un fondo marino impresionante




La Mistery island, que es la única de la zona con una playa de cantos rodados negros.
Dice la leyenda que si te llevas una piedra de aquí, tendrás mala suerte hasta que la devuelvas.



Y lo mejor de estos días  Buceando vi una devirl ray!!! No le pude sacar una foto personalmente, por que el encuentro fue un visto y no visto. Pero menudo subidón fue verla. Mereció la pena hasta el mareo que me pillé en el barco que me tuvo vomitando por la borda media mañana.
Ya en tierra firme, mi última parada antes de entrar en el conocido Deep South fue Hat Yai, la ciudad mas grande del sur de Tailandia. Fue una grata sorpresa, ya que la mayoría de viajeros solo pasan por ella dirección a otros lugares, pero tiene bastantes lugares para visitar.


Siendo hoy la tercera ciudad mas grande de Tailandia, denota su posición como actual cruce de caminos ya que no comenzó a crecer y prosperar económicamente hasta que se construyó la línea férrea que hoy en día atraviesa la ciudad. Además su proximidad a Malasia, un país mucho mas conservador que Tailandia debido a sur religión, hace que se sea un gran foco de turistas malayos en busca de un "pelín" de libertinaje.
Como mayor centro económico del sur del país, no se ha librado de ser objetivo de varios ataques terroristas fruto del conflicto del los estados del profundo sur.

Templo de Wat Hat Yai Nai
Lo que mas me impresionó del templo no fue el tamaño del Buddha reclinado (que en mi opinión es bastante feo) si no lo que me encontré debajo. Una especie de museo religioso, con nichos donde residen las cenizas de muchos creyentes, y una tienda de souvenirs! Yo sinceramente preferiría no acabar mis días aquí por muy debajo que esté de la estatua de un Buddha...

Mercado fuera del templo. Hat Yai es un gran centro comercial, tanto de mercados tradicionales como alternativas mas modernas y lujosas, que me hicieron pensar en esta ciudad como la hermana pequeña de Bangkok. 


Si bien este estado aún se considera de mayoría budista, es muy común ver a musulmanes ya que como he comentado varias veces, cuanto mas al sur se viaje en Tailandia, el porcentaje de seguidores del Islam aumenta en proporción con los budistas.
De noche las calles del centro de la ciudad se abarrotan de puestos vendiendo todo tipo de productos


Los responsables de que haya platos que te hagan saltar las lágrimas
Y esta foto sería un gran resumen del carácter de Hat Yai, si no de Tailandia entero, donde lo moderno importado de occidente aún contrasta y compite con lo tradicional a pie de calle que hace único a este país.

El Deep South Tailandés, es como se conoce a las tres provincias de Pattani, Yala y Narathiwat, que hacen frontera con Malasia en la costa este del país.
A pocas horas de las famosas playas de Tailandia donde los turistas se relajan y se broncean al sol, en estos estados aún se libra uno de los conflictos armados mas salvajes a nivel mundial.
Lo primero que noté viajando hacia al sur desde Hat Yai, es que a las pocas horas de salir, mi móvil dejo de funcionar, ni Internet ni llamadas. Creí que sería algún problema de cobertura, pero luego me enteré que el bloqueo de los móviles es una medida tomada para evitar que bombas se activen con la red móvil. Por ello, todos los móviles que se venden en la zona, o todos los móviles que se encuentre temporalmente en la zona como el mío, tienen que ser registrados para que se dé la orden de poder ser reactivados.
Lo segundo y mas evidente es que la presencia militar comenzaba a ser bastante numerosa, con continuos checkpoints en la carretera.
Y la tercera fue enterarme que había un toque de queda a las 10 de la noche que obliga a todo el mundo a volver a sus hogares (o en mi caso hotel) antes de esa hora.




La historia de este conflicto no es corta ya que se remonta a 1909 cuando los británicos (en aquel entonces con el control de Malasia) reconocieron en un acuerdo que Tailandia sería absoluta soberana sobre Pattani, que hasta la fecha gozaba de mayor autonomía.
Hasta esa fecha, el territorio que corresponde con lo que hoy se conoce como el Deep South y algunas zonas del norte de Malasia era conocido como el reino de Pattani, un sultanato malayo formado mas o menos en el siglo catorce, que creció rápidamente debido a su situación estratégica en las rutas comerciales, tanto económica como militarmente, habiendo sido capaz de repeler cuatro intentos de invasión del por entonces reino de Siam (actual Tailandia) hasta que finalmente entró a formar parte de su territorio tributario.

Pattani históricamente siempre ha sido de mayoría musulmana donde se habla malay, por lo que una cultura budista en la que se habla thai tomando el control sobre un territorio de cultura musulmana (con idioma y escritura propios) estaba claro que no iba a resultar para nada pacífico y enseguida comenzaron los sentimientos separatistas.
A pesar de la política de unidad entre los diversos grupos étnicos de Tailandia, muchas personas aquí se ven como musulmanes malayos, o "Malayu" primero y en segundo grado tailandeses.

En la decada de los 60 se fundaron varios movimientos separatistas, entre ellos el PULO (Patani United Liberation Organization) aún en activo, que abogan por una independencia de Pattani, y aunque durante décadas la violencia separatista ha sido común en esta región fue en 2004 cuando el conflicto se volvió a encender la manera mas dramática.
A principios de ese año varios hombres armados irrumpieron en un depósito de armas militares, matando a los cuatro guardias y apropiándose alrededor de 400 rifles de asalto.
Tres meses más tarde, insurgentes armados con algunas de esas armas robadas, lanzaron ataques coordinados en 11 puestos de policía de una manera casi suicida - 107 de ellos fueron asesinados, entre ellos 32 que se habían refugiado en la histórica mezquita de Krue Se en Pattani .

En Octubre de ese mismo año, la localidad fronteriza de Tak Bai vió uno de los incidentes más polémicos del levantamiento. Seis hombres fueron arrestados por haber suministrado armas a los insurgentes. Se organizaron diversas manifestaciones pidiendo su liberación, y al irse poniendo la situación tensa, la policía pidió refuerzos al ejército, quien uso gases lacrimógenos y agua a presión para disuadir las revueltas, y comenzaron los disparos en los que siete personas fueron asesinadas.
Centenares de locales, la mayoría jóvenes, fueron arrestados y se les obligó a quitarse las camisetas y tumbarse en el suelo con las manos atadas en la espalda. Esa misma tarde fueron transportarlos hasta una base militar a mas de seis horas de viaje en camiones abarrotados donde unos eran apilados sobre otros, por lo que cuando los camiones llegaron a su destino 78 hombres ya habían muerto por ahogamiento. 
Este hecho causó un gran revuelo incluso entre la población tailandesa no musulmana, y las palabras de Thaksin (presidente en aquel entonces) apoyando las acciones del ejército y el argumento de que habían muerto por que se encontraban débiles después de haber ayunado durante el ramadán no hicieron mas que avivar las llamas del odio.

Desde entonces raro es día que no haya un ataque por parte de los insurgentes, que mas bien parecen actuar de una forma independiente sin un claro líder a la cabeza del conflicto.
La mayoría de los ataques han sido a pequeña escala, tiroteos por hombres armados en motocicletas, pequeñas bombas de carretera detonadas por teléfonos móviles, decapitaciones horripilantes de comerciantes o trabajadores del caucho que se dirigían a trabajar temprano en las mañanas... Y es que es en las pequeñas localidades donde mas crudamente se vive el conflicto, donde civiles de ambas religiones son el objetivo de este conflicto, en el que continuamente se vulneran infinidad de derechos humanos por parte de un lado y del otro, habiendo creado el odio y miedo entre los que antes eran vecinos.

A menudo estos insurgentes se ven como héroes locales. Puede que la población no esté de acuerdo con la brutalidad, pero la mayoría comparte los mismos sentimientos. Además estos insurgentes son sus hijos, sus sobrinos, sobrinos de los vecinos, y nunca van a ser capaces de entregarlos a las autoridades.



Hasta ahora, además 137 maestros han sido asesinados en las tres provincias del sur, lo que provocó que en 2006 se decidiera cerrar los colegios. La razón de que sean uno de los objetivos se debe a que uno de las estrategias de los militantes es destruir el sistema educativo impuesto por el gobierno tailandés, por el que cada mañana los niños deben cantarle el himno a la bandera y en el que todas las materias (incluida religión budista) son impartidas en thai aunque luego fuera del colegio todos los niños hablen malayu en su vida cotidiana.

Hasta la fecha el balance del conflicto desde 2004 ha resultado en mas de 4000 muertes, incluyendo civiles, militares, policías  supuestos insurgente, oficiales de la educación y monjes budistas.
La violencia no se ha extendido más allá de las tres provincias a través de la frontera malaya, que tiene una población predominantemente musulmana, aunque  muchos apuntan a que este conflicto no es únicamente por motivos religiosos si no de identidad de una cultura subyugada.

Yo decidí visitar la ciudad de Narathiwat, que parece ser una de las menos conflictivas. Tanto había leído sobre este conflicto que realmente me esperaba una ciudad en la que casi se respirase un ambiente bélico. Pero al igual que me pasara con el valle del Bekaa en Lïbano, lo que me encontré es una ciudad normal y corriente, si bien la vida en la calle era bastante mas escasa de lo que estoy acostumbrado. 
Y tal y como reflexionara en su dia en Lïbano, y más aún siendo yo vasco, donde también hemos tenido un conflicto independentista armado, hay que entender que este tipo de conflictos no condicionan el día a día de toda la población, que ha tenido que aprender a seguir con su rutina diaria pese a lo duro de los acontecimientos.

Mezquita central de Narathiwat. Se usan ambos idiomas y alfabetos en los carteles indicativos

 
Los militares están presentes en las escenas cotidianas de la ciudad


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